Tipos de detectores:
El grado en el que un compresor reacciona a un determinado nivel de entrada es función del tipo de detección utilizado. Basicamente existen dos tipos diferentes de detectores: PEAK y RMS.
Por ejemplo, cuando un instrumento realiza una parte solista, tiende a
producir una forma de onda mucho más compleja que las líneas de los
instrumentos de base. Para provocar esta complejidad cualquier fuente
sonora tiende a incrementar su amplitud, aumentando la relación PEAK-RMS.
El detector PEAK, que trabaja con tiempos de detección muy pequeños, tiende a anular esta intención característica de sobresalir sobre los otros instrumentos, haciendo que el compresor reaccione de manera inmediata a los cambios de la señal de entrada. Por el contrario, el detector RMS trabaja sobre el valor RMS de la señal de entrada, para lo cual necesita al menos de un período, y de esta manera ignora estos códigos de sonoridad.Cuando una voz o instrumento
produce estas formas de onda complejas se produce un alto contenido de
armónicos de alta frecuencia, justamente donde el oído sufre una pérdida
de sonoridad, de esta manera el detector RMS sobredimensiona el contenido efectivo de energía, reduciendo la ganancia más de lo que lo haría el oído.
El sistema de mejor resultado es el llamado de integración lineal, en el cuál se sobredimensiona suavemente el valor rms de una forma de onda en forma proporcional a su complejidad.
Figura 2. Formas de onda musicales y sus niveles de salida después de pasar por:
a) Detector PEAK convencional
b) Detector RMS convencional
c) Detector de integración lineal con corrección de reverción PEAK
Tiempos de integración RMS e integración lineal:
Es el tiempo necesario para medir el valor RMS de la señal de entrada. El tiempo requerido es función de la más baja frecuencia presente, cuyo valor promedio es determinado. Para mayor presición, el tiempo se extiende hasta tres veces el período cíclico de la frecuencia más baja. Por ejemplo, si deseamos obtener el valor integrado de una onda de 20 Hz (T=50 ms) el tiempo de integración requerido sería de 150 ms. Obviamente si acompañamos a la señal con trasientes, éstas últimas escaparán totalmente a la detección.
Si adoptamos un tiempo de 500 ms, las transientes serán capturadas aceptablemente, pero para las frecuencias por debajo de los 6 Khz el detector funcionará como un peak, con las desventajas ya mencionadas. Suponiendo un tiempo de integración de 5 ms, la unidad trabajará correctamente sobre los 600 Hz.
Para frecuencias inferiores, la unidad cesará la medición del valor
integrado de las ondas y comenzará a revertir la medida del valor PEAK,
en lo que se denomina reversión del valor PEAK.
El
uso de tiempos de integración más rápidos podría resultar en la
sobredimensión de ciertas transientes, dado que gran cantidad de energía
de esas señales está contenida en el primer milisegundo, a pesar que
esta energía tiene un bajo factor de audibilidad. Lamentablemente no hay
un tiempo de ataque óptimo para todas las posibles variedades de
programa, por ello la mayoría de los procesadores traen control del
tiempo de ataque para adecuarse al programa musical.
Tiempo de decaimiento:
Al igual que con el tiempo de ataque, no existe un tiempo de decaimiento óptimo para todo tipo de programa. El uso de tiempos largos,
a pesar que previene los efectos de la modulación de baja frecuencia,
tiende a provocar excesivos tiempos de recuperación que produce agujeros
en la continuidad del material. Por el contrario, tiempos muy cortos producen serios problemas de distorsión.
Existen varios circuitos que intentan solucionar el problema, por ejemplo, están los que incrementan el tiempo cuando les llega una señal de baja frecuencia, o los que introducen una recuperación muy rápida
después de transientes. Sin embargo, ambos métodos producen una
molestia subjetiva al introducir dos velocidades de decaimiento.
Uno de los mejores métodos es usar un decaimiento no lineal o logarítmico. Cada vez que la señal activa la unidad, el tiempo inicial de decaimiento es relativamente largo. Si la entrada es una excursión simple, el decaimiento comenzará lento e irá aumentando hasta restablecerse la ganancia normal. Si la señal de entrada es repetitiva,
como una baja frecuencia constante o transientes en serie, el tiempo de
decaimiento permanecerá más bien largo hasta que cesen los batidos y el
tiempo se acortará exponencialmente. Esto reduce prácticamente el efecto de modulación de baja frecuencia y el efecto “pumping” de transientes repetitivas.
Figura 3. Diferencias de un decaimiento logarítmico y uno lineal para una señal de entrada de baja frecuencia y de transientes.
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